REFUGIOS

La arquitectura defensiva ha tenido siempre un componente civil, de defensa de la población.
Durante la Prehistoria eran habituales los poblados fortificados, como los famosos castros de la Edad del Hierro. En ellos además de la población, sus viviendas y sus bienes también se podía proteger al ganado, que constituía la riqueza en esa época.
Castro de la Mesa de Miranda (Ávila)
El mismo esquema es el de las ciudades amuralladas romanas o medievales e incluso de los castillos. Estos edificios, en principio con una función militar mayor, en ocasiones engloban un espacio vacío, llamado albacar, cuya función era albergar al ganado, a la población vecina refugiada e incluso cultivos.
Molina de Aragón (Guadalajara)
En las edades moderna y contemporánea se siguieron amurallando las ciudades, conservando algunas su categoría de plaza fuerte hasta bien avanzado el siglo XIX. Para entonces la artillería estaba muy desarrollada y era un seria amenaza para las ciudades (fortificaciones y caserío).
Pamplona (Navarra). Muralla abaluartada
En el siglo XX la aviación posibilitó el ataque a objetivos muy alejados del frente, no sólo a las ciudades asediadas, y las autoridades tuvieron que afrontar esta nueva amenaza para la población con la construcción de refugios.
Estas defensas pasivas entran de esta forma en el conjunto de arquitectura defensiva que tratamos, con ejemplos desde la prehistoria hasta el siglo XX, adaptados a las armas y a las amenazas de cada momento.
Refugio civil de la Guerra Civil en Valencia
Durante la Guerra Civil Española (1936-1939) se construyeron numerosos refugios en las ciudades. La mayor parte de ellos eran civiles, con la misión de proteger a la población, aunque también los había militares o en edificios militarizados.
Estos refugios podían ser de varios tipos:
Refugios civiles públicos
Construidos por las autoridades civiles con sus medios, que solían obtenerse por medio de impuestos especiales y otros medios (donativos, espectáculos...). Estaban visados por las autoridades militares para garantizar su seguridad y que se adaptaban a las normas. Eran de uso público y se ubicaban en plazas, estaciones de ferrocarril, escuelas, etc. Su construcción era obligatoria por ley.

Refugios civiles privados
Construidos por los particulares con sus medios en sus inmuebles.

Refugios para autoridades civiles. 
Construidos en los ministerios o para proteger a ciertas personalidades

Refugios en edificios militarizados
Las fábricas de armamento y otros productos estratégicos debían contar por ley con refugios para su personal.

Refugios militares
Construidos por las Fuerzas Armadas en los edificios que ocupaban en las ciudades (cuarteles, depósitos, comandancias...). En los frentes se construyeron también miles de refugios, pero aquí nos referimos a los urbanos.

Refugios militares de mando
Un tipo de obra desarrollado en España durante la Guerra Civil, diseñado para que se pudiese continuar la labor de mando estando el lugar bajo fuego. El refugio va más allá de ser una mera defensa pasiva, pues aunque no está pensado para combatir desde su interior sí para desarrollar las labores de mando que se realizaban habitualmente en el exterior.
Refugio de mando del Ejército Centro en el Jardín Histórico de El Capricho (Madrid)